
Érase una vez en una vieja carpintería, un señor llamado Gepetto. Llevaba tiempo dedicando todo su empeño en el diseño de un muñeco de madera de pino. Y al ser de ese material decidió llamarlo Pinocho.
Aquella noche Gepetto se fue a dormir deseando que Pinocho se convirtiera en un niño, ya que siempre había deseado tener uno. Mientras dormía se acercó un hada al muñeco y con unos toques de varita mágica dio vida a Pinocho.
Al día siguiente Gepetto no daba crédito a lo que veían sus ojos. Pinocho se movía, caminaba, sonreía, y hablaba como un niño de verdad. Entonces Gepetto decidió mandarlo a la escuela. Lo acompañó su amigo Pepito Grillo, el consejero que le había proporcionado el hada.
Pero de camino al colegio, Pinocho se hizo amigo de dos niños muy traviesos, aprendiendo a mentir y dejando de ir a la escuela. Por ese motivo, el hada decidió hacerle un hechizo. Hizo que le crecieran las orejas por no ir a la escuela y que le creciese la nariz cada vez que mintiera.
Supo entonces que Gepetto había salido a buscarlo al mar y que fue tragado por una ballena. Entonces Pinocho con la ayuda de Pepito Grillo fueron a rescatar a Gepetto con tan mala fortuna que también fueron tragados por la ballena.
Una vez dentro de la ballena, Gepetto y Pinocho pensaron en hacer una fogata. Por ese motivo, la ballena estornudó y los tres salieron disparados hacia fuera.
Desde ese mismo día, Pinocho volvió a ir a la escuela y a portarse bien. De ese modo, el hada volvió hacerle un hechizo convirtiéndolo en un niño de carne y hueso. Y fueron felices por muchos años.
EL CUENTO INFANTIL DE PINOCHO EN FORMATO PDF